No voy a mentir, nunca consideré como una posibilidad nada acerca de cualquiera de estos sitios web de citas y aplicaciones. De hecho, estaba totalmente en contra de ellas. Crecí durante toda la era del peligro de los extraños y la seguridad en Internet. Me inculcaron que, si intentaba utilizar estas apps y sitios de citas, probablemente no me volverían a ver.
Bueno, un día, después de oírme quejarme de estar siempre soltera, un amigo mío decidió empezar a sugerirme Hily hasta que finalmente me hice una cuenta. Déjame decirte que estaba muy enfadada. No paraba de sugerirme chicos de la app, y no os voy a mentir, todos eran superguapos. Pero, yo era testaruda y me negaba a enviarles mensajes.
Así que después de unos meses de molestarme, finalmente cedí y le envié un mensaje. Le dije que si pasaba algo raro quería que me recogiera inmediatamente. Aceptó y fui a la cita. Al parecer, Nathan estaba en la app por las mismas razones que yo. Era un tipo que odiaba las aplicaciones de citas y que siempre se negaba a usarlas.
Cenamos juntos y el resto fue historia. Han pasado unos 8 meses desde aquella primera cita y no podríamos ser más felices. De hecho, estamos hablando de vivir juntos. Nuestros amigos bromean con el hecho de que las dos personas que odiaban las aplicaciones de citas nos hayamos conocido gracias a una app de citas.
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